Ocupa el solar situado entre las calles de Augusto Figueroa, Barbieri y Libertad. Pero no siempre fue así. Se trataba en un principio, de un mercado callejero que abastecía al Barrio de Justicia.
Cuenta su historia, que con el fin de evitar la suciedad y los malos olores de las calles, el Ayuntamiento de Madrid cedió el solar para la construcción del nuevo Mercado de San Antón, en la manzana aledaña, entre las calles Libertad y Barbieri.
La obra, del arquitecto Carlos de la Torre y Costa y su construcción, finalizó en 1945 y fue inaugurada por el Alcalde de la ciudad, D. Alberto de Alcocer y Ribacoba.
Pero desafortunadamente, el ya nuevo edificio, carecía de todo interés arquitectónico, pues se trataba de mero hormigón y pilares, para disminuir el uso del acero, difícil y caro de conseguir debido a la situación que vivía Europa en ese momento.
A pesar de todo, el Mercado se convirtió en una plaza de encuentro público y gran popularidad, donde los ciudadanos madrileños se daban cita a diario.
Fue a comienzos de los años setenta, cuando la vida del barrio comenzó a degradarse, viviendo su peor época en los noventa. El Mercado tuvo que ser testigo de la desaparición del comercio.
Los madrileños, tuvimos que esperar al año 2002, para que el Ayuntamiento de Madrid incluyera al Mercado de San Antón en su plan de modernización y dinamización de los Mercados de Madrid y decidió construir un Mercado adaptado al nuevo barrio y los nuevos tiempos.
Entre los puestos que puedes encontrar en el Mercado, destacaría:
. La casa del bacalao
. Food - Arte, la casa de las delicias
. Panadería Viena la Bagette
. La pescadería de San Antón
. Hambueguesa Nostra
. Be Fresh!
. Sushi Market
. Y la Taberna vinoteca La Imperial
Pero sin duda, el plan más divertido si visitas el Mercado de San Antón, es ir de puesto en puesto, en la planta superior, tomando algo típico de cada uno de ellos y acompañado por una cerveza o un buen vino.
Siempre suele estar lleno de gente, por lo que lo normal es que pidas lo que vayas a tomar y te hagas un hueco en la barra central que rodea el edificio.
De mis sitios favoritos, La Imperial. Buenos vinos y comida riquísima. Os recomendaría los huevos rotos en cualquiera de sus variedades, los libritos de lomo con patatas, chanquetes con padrón y sin duda, el cachopo asturiano, un inmenso filete de buenísima carne relleno de jamón!. Ojo!!!, para compartir!!! es imposible comérselo uno solo!!!
Para poner fin a una noche genial, pues para mi es el mejor momento del día para dejarte caer por allí, su terraza es maravillosa. Un ambiente genial donde los camareros son encantadores y te ofrecen mil y una posibilidades sobre los cócteles que pueden prepararte. Aunque yo, nunca dudo. Sus Mojitos son mi perdición!!
Y si lo que prefieres es cenar en un ambiente algo más serio, sentado, sin duda su restaurante es la mejor opción.
Situado en la tercera planta, cuenta con casi 400m2 de terraza - lounge con espectaculares vistas al cielo de Madrid y las calles del Barrio de Chueca y con otros 300m2 en el interior. No es por ello casualidad, que Osborne haya elegido este espacio para ofrecer lo mejor de sus productos.
Su carta ofrece principalmente cocina de mercado, y han creado un nuevo concepto, donde tú eliges el producto en el mercado y ellos te lo cocinan a tu gusto!!! Todo servido por unos camareros uniformados por el diseñador español Juanjo Oliva.
No dejes de visitarlo si vienes por Madrid!
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